martes, 1 de abril de 2008

Si se queda abierta, no es la gran cosa

Sinceramente, no entiendo porqué las mujeres tienden a despertar aquella neurona que las distingue. Aquella neurona que usualmente despierta aquellos bajos instintos que los tienen bien desarrollados, evolucionados. Aquella neurona que debería ser ampliamente estudiada con el fin de encontrar alguna solución, aunque sea, se debería intentar modificarlas genéticamente y hacerlas comprender que por instantes, eso no se hace con intención... aquella neurona, que les vuelve intransigentes y quejosas.

después de todo, una tapa del escusado (interesante nombre, quizás porque es el único lugar donde no se pide ni excusas ni perdón, sino que solamente un favor) abierta no es la gran cosa. Es más, quizás cuando uno la cierra, podría sospechar del contenido de la misma. Cuando una de aquellas tapas se encuentra cerrada, podría pensar lo peor sobre lo que está adentro. Se puede suponer que aquel que estuvo primero, aunque sus intenciones hayan sido nobles, el resultado no lo haya sido tanto; y que una vez que lo vio, haya decido ocultar tales magnas consecuencias, bajo una inocente tapa. Es por eso que yo duraría, cuando la tapa se encuentre donde debe de estar, más no alzada.

insisto, después de todo, una tapa del escusado no es la gran cosa. Cuanto una tapa se encuentra abierta, si al indignado no le gusta, solamente tiene que cerrarla, o simplemente no verla. Después de todo, un hombre no puede hacer mucho en un baño. Se puede ir al baño, lavarse las manos, ducharse, etc. El desastre creado no es mayor.

Por el otro lado, el desastre creado por una mujer es mucho mayor, no solo también tienen los inconvenientes de un hombre común y corriente, sino que los agregan muchos más. en el baño no es raro encontrar secadoras, planchas, miles de cremas regadas por todo el baño. A veces es complicado cerrar la puerta, porque siempre hay un cable que la atranca. También puede ser complicado abrir las llaves del agua, porque siempre hay una bolsa de pinturas (para la cara) en el lavabo. Si quieres abrir el closet de baño, seguro una crema te caerá en el dedo del pie.

Es decir, con un hombre, un baño puede ser estéticamente reprochable. Con una mujer, un baño es un templo maya, lleno de trampas mortales (crecí con indiana jones).

1 comentario:

Verónica dijo...

Carlitos no todas las mujeres tenemos un templo de perdición en el baño! (al menos yo no, yo lo tengo en mi cuarto ;) jajaja). De todas formas yo si hago de mi ducha diaria un ritual, por eso me demoro tanto!
En fin, ya era hora de que cree su blog!!!
Saludos para usté!